Sadomasoquismo
Según el manual de diagnóstico de los trastornos mentales (DSM-IV) quedan diferenciados el sadismo y masoquismo, ubicando ambos dentro de la categoría de "Parafílias", ubicada a su vez dentro de la categorización mayor de “Trastornos sexuales y de la identidad sexual”.
El masoquismo se define como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el hecho (real, no simulado) de ser humillado, pegado, atado o cualquier otra forma de sufrimiento.
El sadismo se define a su vez como fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que impliquen actos (reales, no simulados) en los que el sufrimiento psicológico o físico (incluyendo la humillación) de la víctima es sexualmente excitante para el individuo .
En ambos casos esta situación debe darse durante un período no inferior a los seis meses. El manual indica que estas fantasías e impulsos sexuales provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas de la actividad del individuo.
Desde otras lecturas es muy basto lo que puede decirse. El psicoanálisis por ejemplo traza una íntima relación entre el sadismo y el masoquismo. pensando una doble vía, por el lado de las parafilias (lo que comúnmente se llama perversiones) donde con cada golpe se fuerza el límite (desafío, trasgresión), o pensarlo por el lado de rasgos de carácter fenomenológicos, al posicionarse como un rasgo perverso en la neurosis.